Seguro que sabe que ese gorro horrible que llevan los obispos se llama mitra, pero seguro que desconoce que los dos colgajos que le caen por el cogote se denominan ínfulas.
Seguro que sabe que en el ajedrez, el alfil, que antaño era un elefante, se representa también con una mitra. Pero seguro que no se ha fijado que lleva las ínfulas por patas.