Una ñagaza o añagaza es un señuelo para capturar aves consistente, de forma habitual, en una figura que imita al ave que se quiere capturar y para pájaro el ya fallecido José Tojeiro.
Este buen hombre, residente en el afamado y gallego pueblo de Cariño, contrató el servicio de dos jóvenes que ejercían la prestitación. Poco imaginaba él que las chicas eran una arana.
Mientras una de las mujeres que ejercía de carnaza le daba placer, la otra se encargaba de revolver y buscar objetos que le sirvan. Dinero mucho mejor.
Estuvo José distrayéndose con su cimbel hasta quedarse dormido muchas horas. Imposible. Él dormía muy pocas horas. Nunca durmió más. Su cebo le había echado droja en el Cola-Cao.
Podéis ver el documento original de la historia de José en este enlace.