Creso

Por alusión a Creso, rey de Lidia y asquerosamente rico.

Un tipo creso es un tipo fúcar. Ya saben, un tipo acaudalado y adinerado con una vida más que acomodada y ciertamente desahogada.

Existe la creencia popular de que alguien que se ha enriquecido hasta convertirse en un millonetis no puede ser feliz.

Lamento reconocer que no estoy en condición ni de afirmarlo ni de rebatirlo, pero lo cierto es que a un ricachón multimillonario todo el mundo le toma por sabio y además, tiene todo el tiempo que quiera para orar en el culto que, sin duda, es lo que más mola. Y si no que se lo pregunten a Tevie de «El violinista en el tejado».